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Hay muchas manzanas famosas en nuestra historia desde Adán y Eva hasta la más reciente manzana mordida que revolucionó toda la informática. Que tendrá esta fruta que nos envuelve y acompaña la vida cotidiana!!.
La manzana es una fruta común de encontrar en nuestra frutería, pero además este gentil fruto tiene muchísimas propiedades:
Estamos tan acostumbrados a verla que uno no se imagina lo bueno que es comerla.
Cuando me llamaron a conocer la plantación de las manzanas Livinda estaba entusiasmada, no solo por el hecho de conocer una plantación tan grande como la de ellos, más de 700 hectáreas, sino también por tener el placer de conocerlos.
Las manzanas Livinda son de cultivo natural, sin pesticidas, ni abonos químicos, ni tan siquiera le ponen cera por fuera. Había tocado el cielo, por fin encontré unas manzanas que pueda comer y comprarlas en los supermercados.
Esta plantación tan extensa, llamada «La Rasa«, está ubicada en Burgo de Osma, en la provincia de Soria y fue hasta 1936 una azucarera. Su historia tiene el origen en que la Legión Cóndor se instaló en esta zona pero las chimeneas impedían que los aviones despegaran y aterrizaran, de modo que tuvieron que derribar las chimeneas y dejar libre mucha extension de terreno. Nos contaron que al plantar los manzanos se han encontrado muchos restos de aquellos aviones, testimonios de aquel período.
Esta gran extensión pasó por varias manos y fue testigo de parte de nuestra historia actual.
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Hace ocho años la empresa Nufri llega a «La Rasa» después de una larga búsqueda donde asentarse y encontrar las condiciones climáticas que esta zona ofrecía para obtener las manzanas LIVINDA.
Entre la altura que ofrece La Rasa, 870 m, el agua del río Ebro, las condiciones de la tierra tan virgen y los extremos de temperatura dan resultado a una manzana increíblemente crujiente, tanto que me costó partirla, como podéis ver en el video.
Lo que más me sorprendió fue la forma de cultivo que tienen con estas manzanas, casi artesanal. ¿Os imagináis una plantación de manzanas de estas extensiones y cuidadas con tanto amor?, increíble,¿no? pero es así.
Gracias a sus investigaciones utilizan la misma naturaleza para mantener a las plagas fuera de su alcance. Como ejemplo podría contaros que para eliminar el típico gusanillo de esta fruta utilizan feromonas para que de esa manera busquen sus parejas y al no encontrarlas, mueren. Qué forma mas sencilla, ¿¡verdad!? Pues así con todas las plagas. Estaba feliz, había encontrado por fin unas manzanas auténticas y mucho mejores que cualquiera otras.
Pero si pensaba que las sorpresas terminaban aquí, estaba equivocada. Después de recorrer toda la finca, nos dieron una cata de manzanas y sus variedades. Pero ahí tampoco terminó la cosa: He tenido el honor de que un lineal de manzanas lleve mi nombre, eso significa que podré durante varias temporadas ver la evolución de las manzanas Andrea Livinda!!!!!
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Bueno aquí os dejo con la receta que preparé en esta casona tan hermosa que pertenece a La Rasas, pero no sin antes dar las gracias por un viaje maravilloso y una comida de lujo que pudimos degustar con un montón de platos con manzana, ¿cuál mejor de todos?, TODOS! .
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Consejo: para tardar menos ten preparados todos los ingredientes antes de empezar las instrucciones
Precalienta el horno a 180ª
Extiende la masa sobre la tartera junto al papel que viene.
Pincharla con un tenedor para que no se hinche. Reservar.
En un bol coloca los huevos enteros y sin cáscara. Mezcla con la ayuda de un batidor de mano o máquina a velocidad media.
Agregarle el azúcar sin dejar de batir y luego la nata.
Mientras estás batiendo agrega la vainilla.
Batir durante 5´. Reservar.
Vuelca la mezcla sobre la masa que ya está en la tartera.
Agregar las manzanas previamente cortadas y peladas.
Decorar con las nueces.
Introduce la tartera en el horno durante 30´. Comprobar con un palito o un tenedor que esté cocinada; si salieran grumos vuélvela a poner durante 10′ más y así sucesivamente hasta que esté bien hecha.