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cómo y qué hacer
Una gran mayoría de mujeres sufren síntomas más agravados de la transición hacia la menopausia. Los sofocos están dentro de los síntomas y pueden durar muchos años, pero NO SON NORMALES. Se pueden minimizar o desaparecer inclusive si tomamos las medidas necesarias.
Hay dos tipos de calores en la menopausia o perimenopausia: diurnos y nocturnos. Cuando estos calores se manifiestan por la noche cuando dormimos se les llama sudores nocturnos y por el día sofocos. De todas manera los sofocos o calores nocturnos son el síntoma de que tus hormonas no están equilibradas y es una llamada de atención para que puedas tomar medidas al respecto.
La menopausia no es una enfermedad, es una etapa que integra ser mujer. Cualquiera de los síntomas que atañen deben ser atendidos para mejorar nuestro día a día y sentirnos en plenitud.
Durante esta etapa de transición hormonal hacia la menopausia, los ovarios comienzan a minimizar sus producción de hormonas como la producción de estrógenos, testosterona y progesterona, entre otras hormonas, para adaptarse a este periodo no fértil. Esto es una de las causas de las manifestaciones de estos cambios de temperatura corporal. Pero la naturaleza es muy sabia y tenemos otros órganos que segregan estas hormonas en menor cantidad y calidad aunque ayudan a suplir en cierta medida estos cambios.
No en todas las mujeres los síntomas dependen solo de la bajada de estas hormonas. En algunas mujeres cuyo sistema de eliminación es deficiente a nivel hepático o intestinal pueden padecer de un exceso de estrógenos circulantes -por ejemplo- lo que puede hacer que sean propensas a padecer cáncer de mama, inflamación del endometrio entre otros problemas. Esto denota que es importantísimo no solo saber en qué estado estás sino también cómo están tus órganos encargados de eliminar toxinas
Las mujeres orientales tiene una menor tendencia a padecer cáncer estrógeno dependiente y menos síntomas de este período, gracias a sus hábitos alimenticios -como el consumo de soja- y el estilo de vida. Se ha intentado implementar en mujeres occidentales el consumo de isoflabonas de soja pero no ha tenido el mismo beneficio ya que las mujeres occidentales carecen de ciertas enzimas para metabolizarla y tiene grandes consecuencias negativas sobre la glándula tiroides.
Más allá de la disminución de muchas de las hormonas ya mencionadas la temperatura corporal tiene una estrecha relación con la función tiroidea tanto en su hipofunción como en la híper. El efecto de la hormona tiroidea, hormona central de la termorregulación, no ha sido estudiado en mujeres menopáusicas que padecen sofocos, como tampoco si produce variaciones de la norepinefrina central que puede verse alterada por el desequilibrio en las hormonas femeninas durante esta transición a la menopausia. La termoregulación tambien está integrada en diferentes mecanismos de control en las funciones del hipotálamo. Pero los mecanismos precisos de los sofocos o calores nocturnos aún no están aclarados del todo.
Aunque en varios estudios en animales se demostró que la termorregulación también se ve afectada al disminuir las hormonas ováricas, afectando el umbral que dispara mecanismos de disipación de calor (sofocos) como de conservación (escalofríos) aunque no es el único factor. Lo que sí se sabe según algunos estudios es que en tratamientos inhibidores de la aromatasa -hormona que transforma testosterona en estrógenos- se ha observado que uno de los efectos adversos son los sofocos, entre otros.
Sin embargo hay otras causas que pueden ser el origen o el empeoramiento, como una bilis congestionada, que puede estar relacionada con un aumento de los síntomas, la aparición de los sofocos, una disfunción hormonal, estreñimiento, hipotiroidismo, depresión, migrañas, insomnio, piel seca, fatiga crónica, y una lista larga de más consecuencias. Aquellos que mejoran su bilis disfrutan de un sorprendente aumento del metabolismo del 53% y una mejora de los síntomas de la disminución de estas hormonas. Ayudar al buen funcionamiento de tu hígado puede ser el punto de partida. Incluye Remolachas, alcachofas, amargos, colina, lecitina, vinagre de manzana, etc…
Tienes muchas oportunidades de cambios antes de tomar medicación con muchos efectos secundarios; podrías probar durante mínimo 3 meses para ver efectos.
Estos son algunos de los cambios en estilo de vida que puedes hacer para comenzar a mejorar o eliminar los sofocos y otros síntomas:
Y esto sólo araña la superficie… hay muchas más señales de que tu organismo puede estar fuera de control.
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Quieres más información de otros síntomas de la menopausia aquí y cómo facilitar la eliminación de los estrógenos que fabricamos cada día y sus residuos tóxicos.