Cómo aliviar los sofocos en la pre y postmenopausia
diciembre 10, 2021Siento mis piernas hinchadas, este cambio de temperatura me está afectando mucho, ¡qué incomodidad!. Y para colmo, me he dado cuenta de que cada vez tengo más arañas vasculares, o sea varices pequeñitas. Sí, esas venas oscuras muy pequeñas que afectan sobre todo al retorno venoso. Esto de la premenopausia me está afectando bastante. ¿Qué me pasa? ¿Qué puedo hacer? ¿Será algo que he comido? ¿Algo que hago? ¿O acaso me tengo que resignar?
La transición a la menopausia, tiempo que transcurre entre la edad fértil y el periodo posterior a los 12 meses sin menstruación dentro de la edad promedio de 51 años, llamada premenopausia o perimenopausia, se asocia con cambios hormonales en la mujer y aumenta el riesgo de afecciones circulatorias, dado que una de las hormonas que disminuye son los estrógenos, los cuales no protegen de estas peculiaridades.
Aún recuerdo cuánto sufrió mi madre y mis abuelas por sus varices y lo que les acomplejaba exponer sus piernas después de entrar en esta etapa.
Cómo nos afecta la pre-menopausia
Una circulación sanguínea adecuada es un proceso vital para el buen funcionamiento del organismo, y cualquier alteración en ella puede tener repercusiones negativas en nuestra salud y no solo en lo estético. En el caso de nosotras, las mujeres, cuando pasamos de 40 años, es común que podamos experimentar problemas de circulación, como insuficiencia venosa, pero no es normal.
En los últimos estudios, la evidencia científica muestra cómo este periodo de adaptación en la menopausia es mayoritariamente proinflamatorio dado que se reduce la producción de estrógenos. Estas hormonas son reguladores maestros de la inflamación crónica de bajo grado, que es el principio de muchas enfermedades, y sobre todo a nivel celular y mitocondrial. Al verse disminuida esta hormona, se incrementa el envejecimiento y en consecuencia los problemas circulatorios, óseos y cerebrales, entre muchos otros.
En esta etapa también llamada climaterio, hay una gran predisposición a ello pero no es determinante y no significa que sí o sí lo padezcas. Lo que si está claro es que el envejecimiento celular junto a los niveles disminuidos hormonales aumentan la predisposición padecerlo.
OTRAS CAUSAS
Pero más allá de estos cambios, hay otros factores que incrementan el problema de la circulación y el riesgo a cardiopatías: El estilo de vida, la falta de una buena nutrición, las toxinas, el tabaquismo, el colesterol-triglicéridos elevados, los sofocos, la obesidad, el funcionamiento de otras glándulas como la tiroides, el sedentario y sobre todo lo que tenga que ver con la subida de azúcar en sangre como la diabetes, resistencia a la insulina, exceso de azúcares, etc.
Pero también existe factores tóxicos ambientales llamados “Xenobióticos”-estrógenos artificiales procedentes de materiales o químicos presentes en cosméticos, materiales de cocina, tetrabrik, edulcorantes artificiales, pesticidas, metales pesados, etc.- modulan los estrógenos propios circulantes e induciendo a una mayor inflamación.
Prevenir y tratar
Afortunadamente, existen diversos suplementos naturales que pueden ser de gran ayuda para mejorar la circulación y aliviar los síntomas asociados, como:
Centella asiática o Gotu Kola: Diversos estudios han demostrado que esta planta puede mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos, la inflamación, fortalecer las paredes de las venas y reducir la hinchazón.
Rutina: Se ha demostrado que este flavonoide ayuda a fortalecer los capilares sanguíneos, es antioxidante, mejorar la circulación y reducir la inflamación. Puedes encontrarlo en el trigo sarraceno.
Diosmina: Esta sustancia se encuentra en varias plantas y tiene propiedades venotónicas, es decir, fortalece y tonifica las venas. También puede mejorar el flujo sanguíneo, reducir la hinchazón y aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa.
Corteza de pino: Es rico en antioxidantes y proantocianidinas. Estas sustancias han demostrado tener efectos positivos en la circulación al mejorar la función de los vasos sanguíneos y reducir la inflamación. Además, puede ayudar a fortalecer el colágeno, que es esencial para la salud de los vasos sanguíneos. La mejor: El Pycnogenol Pine Bark es un extracto de la corteza del pino marítimo francés.
Hesperidina: Es un flavonoide presente en la cáscara y pulpa blanca de los cítricos, especialmente en las naranjas. Este compuesto ha demostrado tener propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a mejorar la circulación y aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa. Pero junto a la Diosmina que está presente en la naranja amarga muestra mayor eficiencia. Una razón más para tomar la naranja entera.
Ruscus aculeatus: o «Escoba de carnicero», es una planta que se ha utilizado tradicionalmente para tratar problemas de circulación, fortalecer las venas y mejorar la circulación sanguínea. También puede reducir la hinchazón y aliviar la sensación de pesadez en las piernas.
Vitamina E: Antioxidante que puede mejorar la circulación al prevenir el daño oxidativo en los vasos sanguíneos. Esta vitamina también tiene propiedades antiinflamatorias que pueden reducir la inflamación y mejorar la salud vascular.
Castaño de Indias: Este extracto de la semilla del castaño de Indias contiene compuestos que pueden fortalecer las venas, reducir la hinchazón y aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa.
Nattoquinasa: es una enzima derivada del natto, un alimento tradicional japonés a base de soja fermentada. La nattoquinasa se forma durante el proceso de fermentación del natto por la bacteria Bacillus subtilis var. natto. Esta enzima tiene propiedades anticoagulantes y fibrinolíticas, lo que significa que puede ayudar a prevenir la formación de coágulos sanguíneos y disolver los ya existentes. También puede mejorar la circulación al reducir la viscosidad de la sangre y promover un flujo sanguíneo más fluido. Existen marcas que lo obtienen libre de soja.
Los mejores tips:
La vida antiinflamatoria, por favor: estudios muestran como la inflamación crónica de bajo grado repercute en la capa de células que recubre el interior de los vasos sanguíneos, endotelio, esta inflamación puede ser una de las causas de tus problemas de circulación. Mejorar esto va a ser que mejore.
Equilibra tus hormonas: Una de las claves es aportar estrógenos en tu alimentación procedente de las plantas, llamados Fitoestrógenos. Encuentra cuáles son las mejores para tu organismo. Una buena fuente de Fitoestrógenos puede ser el trébol rojo, aunque hay muchos otros.
Cuidado con las toxinas: Una de las consecuencias de tener problemas de circulación son los posibles trombos, la sangre espesa o hipercoagulabilidad. Esto no solo depende de los estrógenos, sino también de los glóbulos sanguíneos y del líquido que se absorbe en el intestino delgado y nutre nuestras células. Por eso es muy importante tratar el estreñimiento si lo hubiera y los problemas de desintoxicación, que no son bien cumplidos por el hígado. Es muy importante recalcar que una buena alimentación, buena hidratación, y una buena eliminación de toxinas son la base para una buena circulación.
Atención con el estrés: El estrés, la ira, el miedo, la depresión, o la ansiedad -síntomas emocionales de la menopausia- y la falta de socialización son un factor determinante, que no solo minimizan la formación de hormonas, sino también empeoran las enfermedades cardiovasculares y neuroendocrinas. Ante situaciones que se perciben estresantes, el organismo reaccionan con reactividad simpática, produciéndose una mayor actividad cardiovascular, aumentando su presión sanguínea y frecuencia cardiaca, endocrina, liberando más adrenalina, noradrenalina y cortisol o de otras medidas como colesterol, triglicéridos, entre otras que generan grandes problemas de salud cardiaca.
1,2,3 a hacer ejercicio de fuerza: Nuestros músculos son considerados un órgano muy importante para liberar muchas hormonas femeninas, se los considera fuente de estrógenos, siempre y cuando se los ejercite. Su buen funcionamiento ayuda a combatir la resistencia a la insulina reduciendo los niveles de glucosa en sangre (azúcar) que altera nuestra circulación. También tener una masa muscular en proporciones adecuadas es cardioprotector, ya que libera hormonas que ayudan a disminuir la oxidación de la circulación y nos ayuda al bienestar y equilibrio emocional.
Vitaminas y más: Para la salud endotelial, además de las ya mencionadas, necesitas extra de vitamina C, selenio, magnesio, cobre, vitaminas del grupo B y calcio
Cuida tu microbiota: La microbiota intestinal desempeña un papel clave en la regulación del sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria. Se ha observado que la disbiosis o desequilibrio en la microbiota intestinal puede contribuir a un estado inflamatorio crónico, que a su vez podría desempeñar un papel en el desarrollo y la progresión de la insuficiencia venosa.
Conclusión:
La circulación y la salud vascular son aspectos cruciales para el bienestar general, especialmente en mujeres mayores de 40 años. Los suplementos naturales incluidos, como el Gotu Kola, la Rutina, la Diosmina y muchos otros, pueden ser de gran ayuda para mejorar la circulación y aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa. Todo esto dentro de una buena gestión del estrés, practicando el arte de la respiración, practicar deporte tanto de fuerza como aeróbico, tener una dieta saludable, mantener un peso adecuado, practicar el arte de la calma, eliminar el tabaco y los excesos de alcohol, tener contacto con la naturaleza, respetando los ritmos sueño vigilia y practicando el arte de la gratitud.
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