Si hay una hormona que nos representa como mujeres son los estrógenos. Son tan importantes dentro de nuestro ciclo que un desequilibrio puede hacer que nos cambie el humor, que nuestra piel o pelo tengan problemas; regula el sueño a través del hipotálamo, potencia el sistema inmune, inflamación generalizada, altos o bajos de ánimo - la serotonina depende de esta-, cefaleas, dolores crónicos e inflamación, mayor actividad de la aromatasa y con ello aumento de la actividad de la insulina en sangre, que se almacena en forma de grasa. También dificultad en la concentración y memoria, irregularidad en nuestros ciclos, endometriosis, entre muchas otras afecciones que pueden afectar si no las mantenemos a raya. Veamos como encontrar su equilibrio...